En la era digital, los ciberdelincuentes utilizan estrategias cada vez más sofisticadas para engañar a los usuarios y obtener información confidencial. Una de las más comunes es el envío de correos electrónicos o mensajes falsos que aparentan ser comunicaciones legítimas de bancos, entidades oficiales o incluso contactos conocidos.
Estos mensajes fraudulentos suelen compartir ciertas características:
- Errores ortográficos o gramaticales.
- Tono de urgencia o amenaza. (“Su cuenta será bloqueada”, “Último aviso”, etc.)
- Enlaces maliciosos que redirigen a sitios web falsos creados para robar información personal, bancaria o claves de acceso.
Ejemplos frecuentes
- Un usuario recibe un correo con el asunto: “Su cuenta será bloqueada”, acompañado de un enlace que lo dirige a una página falsa que simula ser su banco.
- A través de WhatsApp, un mensaje informa que ha ganado un premio, solicitando datos personales para reclamarlo, como número de documento o información financiera.
Recomendaciones para protegerte
- No hagas clic en enlaces incluidos en correos o mensajes de dudosa procedencia.
- Verifica cuidadosamente el remitente. Los estafadores suelen imitar direcciones oficiales con ligeras variaciones.
- Nunca compartas datos personales o financieros a través de mensajes no solicitados, redes sociales o formularios no verificados.
- Activa la verificación en dos pasos en tus cuentas bancarias y correos electrónicos para mayor seguridad.